¡Oh, mi yo! ¡Oh, vida! de Walt Whitman
Un poema sobre la vida
    Descubrí ¡Oh, mi yo! ¡oh, vida! de Walt Whitman no en un libro, sino en la película La sociedad de los poetas muertos. Mr. Keating, interpretado por Robin Williams, lo recita como si se tratara de un grito urgente contra la apatía.
Este poema, incluido en Hojas de hierba (1855), plantea una pregunta brutal: ¿qué sentido tiene seguir viviendo en medio del sinsentido? Y responde con una fuerza que atraviesa siglos: “Que estás aquí, que existe la vida y la identidad… y que tú puedes contribuir con un verso.”
Poema en español (versión traducida)
¡Oh, mi yo! ¡oh, vida!
Walt Whitman
¡Oh, mi yo! ¡oh, vida!
de sus preguntas que vuelven,
del desfile interminable de los desleales,
de las ciudades llenas de necios.
De mí mismo, que me reprocho siempre 
(pues, ¿quién es más necio que yo, ni más desleal?).
De los ojos que en vano ansían la luz, 
de los objetos despreciables, 
de la lucha siempre renovada,
de los malos resultados de todo,
de las multitudes afanosas y sórdidas que me rodean.
De los años vacíos e inútiles de los demás, 
yo entrelazado con los demás.
La pregunta, ¡oh, mi yo!,
la pregunta triste que vuelve 
- ¿qué de bueno hay en medio de estas cosas, 
oh, mi yo, oh, vida? -
Respuesta:
Que estás aquí,
que existe la vida y la identidad,
que prosigue el poderoso drama, 
y que tú puedes contribuir con un verso.
Poema en inglés (original)
O Me! O Life!
Walt Whitman
Oh me! Oh life! of the questions of these recurring,
Of the endless trains of the faithless, of cities fill’d with the foolish,
Of myself forever reproaching myself, (for who more foolish than I, and who more faithless?)
Of eyes that vainly crave the light, of the objects mean, of the struggle ever renew’d,
Of the poor results of all, of the plodding and sordid crowds I see around me,
Of the empty and useless years of the rest, with the rest me intertwined,
The question, O me! so sad, recurring—What good amid these, O me, O life?
                                       Answer.
That you are here—that life exists and identity,
That the powerful play goes on, and you may contribute a verse.
Análisis e interpretación de ¡Oh, mi yo! ¡oh, vida!
¡Oh, mi yo! ¡oh, vida! es un poema brutal de Walt Whitman que funciona como espejo incómodo: enumera la necedad, la mediocridad, los fracasos, las ciudades llenas de idiotas y el desfile interminable de los desleales. Todo parece empujarnos hacia la pregunta más amarga: ¿qué de bueno hay en medio de estas cosas? La respuesta, lejos de ser un consuelo barato, es un golpe seco: “Que estás aquí, que existe la vida y la identidad, que prosigue el poderoso drama, y que tú puedes contribuir con un verso.” Ahí está la fuerza de Whitman: recordarnos que, incluso en medio del absurdo, la vida misma ya es suficiente razón para seguir.
Yo me encontré con este poema de la manera menos literaria posible: no en un libro heredado ni en una clase de literatura, sino en una película.La sociedad de los poetas muertos me lo lanzó a quemarropa en voz de Robin Williams. Y sí, confieso que llegué a Whitman gracias a una búsqueda de Google tipo “películas sobre literatura”. Nada glamuroso, pero suficiente para que el poema se me quedara tatuado.
Desde entonces lo leo como un recordatorio personal. Porque me pesa admitirlo: muchas veces vivo amargado, con esa sensación de que estar vivo es más una carga que un regalo. Whitman me recuerda lo contrario: que puedo aportar algo, aunque sea mínimo. Ese “verso” puede ser escribir, leer, compartir un poema, reír con los amigos o abrazar a la familia. No importa el tamaño, importa dejar huella en este drama ridículo que llamamos vida.
Por eso sigo compartiendo poesía. Porque a alguien más puede pasarle lo mismo que me pasó a mí: sentir un calor en el estómago, un clic, una chispa que diga “vale la pena vivir”.

FAQs sobre ¡Oh, mi yo! ¡oh, vida!
¿De qué trata el poema ¡Oh, mi yo! ¡oh, vida! de Walt Whitman?
Habla del sinsentido de la existencia y de la posibilidad de encontrar valor en la vida misma, afirmando que cada persona puede aportar con un “verso” propio.
¿En qué libro se publicó el poema ¡Oh, mi yo! ¡oh, vida!?
Se incluyó en Hojas de hierba (Leaves of Grass), publicado por primera vez en 1855 y revisado en múltiples ediciones posteriores.
¿Qué significa “contribuir con un verso”?
Es la metáfora de Whitman para decir que cada individuo puede dejar su marca en el mundo: una obra, un gesto, una acción que dé sentido al drama de vivir.
¿Por qué aparece este poema en La sociedad de los poetas muertos?
Porque encarna el espíritu de la película: la idea de que la literatura nos invita a vivir plenamente y a desafiar la rutina con un acto de autenticidad.
Tu verso en el drama
Whitman no viene a darte terapia barata: primero te restriega la miseria humana en la cara y luego te dice, casi con una sonrisa torcida, que lo único que importa es que estás aquí. Que la vida, con todo y sus golpes, todavía te deja un espacio para escribir tu línea en el guion.
Ese verso puede ser pequeño, puede ser invisible para el mundo, pero no para ti ni para quienes lo reciban. Una carcajada en medio del caos, un abrazo cuando nadie lo espera, un texto que se comparte y despierta algo en otro. Eso también cuenta.
Si este poema te movió, échale un ojo a nuestra selección de 10 poemas de Alejandra Pizarnik o 10 poemas de Jaime Sabines. Cada uno, a su manera, también se aferra a dejar un verso en este drama que no se detiene.