Jorge Luis Borges no escribía cuentos, diseñaba laberintos de palabras. Cada relato suyo es un universo en miniatura, una trampa de la que el lector sale cambiado, si es que logra salir. Borges, ese bibliotecario omnisciente, se entretenía construyendo paradojas, falsas historias y espejos en los que la realidad se refleja hasta desvanecerse.
Leer a Borges es como jugar al ajedrez contra un oponente invisible: cada movimiento abre una posibilidad y cada posibilidad se convierte en un nuevo abismo. Aquí, querido lector, te comparto una selección de diez algunos de sus cuentos más memorables.
1. El Aleph
Un cuento sobre un punto del espacio donde coexisten todos los puntos del universo. En otras palabras, Borges describió Google antes de que existiera. Daneri, un poeta mediocre, encuentra en su sótano el infinito mismo, pero lo usa para escribir versos insoportables. Borges, como personaje, nos enseña que el acceso absoluto al conocimiento no nos hace mejores.
"Sí, el lugar donde están, sin confundirse, todos los lugares del orbe, vistos desde todos los ángulos. A nadie revelé mi descubrimiento, pero volví.”
La historia plantea una pregunta inquietante: si pudiéramos ver todo el universo a la vez, ¿qué haríamos con esa información? Borges juega con la paradoja de la omnisciencia y el absurdo de la mente humana, recordándonos que el conocimiento, sin sabiduría, es tan inútil como una enciclopedia en una biblioteca sin lectores.
Puedes leer el cuento completo de El Aleph en esta edición en PDF de la Universidad Complutense de Madrid.
2. La casa de Asterión
El minotauro se confiesa. Pero no es el monstruo que nos contaron, sino un ser solitario, casi inocente, encerrado en un palacio donde la repetición se convierte en su condena. Una historia sobre el destino, la espera y la sorpresa final que nos voltea la cabeza como un guante.
"Sé que me acusan de soberbia, y tal vez de misantropía, y tal vez de locura. Tales acusaciones (que yo castigaré a su debido tiempo) son irrisorias. "
Borges reinventa el mito griego y nos muestra que la monstruosidad es una cuestión de perspectiva. Asterión, que cree ser el dueño de su laberinto, es en realidad su prisionero. Nos enfrenta a la idea de que la libertad es una ilusión construida por nuestra mente.
El texto completo de La casa de Asterión está disponible en el blog de Lenguaje Virtual de la Universidad ICESI.
3. Funes, el memorioso
Imagina recordar cada instante de tu vida con una claridad dolorosa. Borges explora el terror de la memoria perfecta en la figura de Ireneo Funes, un joven que, tras un accidente, adquiere una capacidad infinita para recordar, pero pierde la capacidad de pensar. Un guiño al dilema entre información y sabiduría.
"Nosotros, de un vistazo, percibimos tres copas en una mesa; Funes, todos los vástagos y racimos y frutos que comprende una parra. Sabía las formas de las nubes australes del amanecer del 30 de abril de 1882 y podía compararlas en el recuerdo con las vetas de un libro en pasta española que sólo había mirado una vez y con las líneas de la espuma que un remo levantó en el Río Negro la víspera de la acción del Quebracho."
En un mundo donde la sobreinformación nos abruma, Borges anticipó el dilema moderno: ¿es la memoria una ventaja o una condena? Funes es incapaz de olvidar, pero esa misma incapacidad le impide razonar. ¿Es el olvido una función necesaria del pensamiento?
Puedes leer Funes, el memorioso gracias a este PDF alojado en la Facultad de Ingeniería de la UNAM, como parte de su material didáctico.
4. Pierre Menard, autor del Quijote
Un escritor decide reescribir el Quijote palabra por palabra, pero sin copiarlo, sino pensando cada frase desde su propia experiencia. Borges se divierte burlándose de la crítica literaria y lanzando una de las ideas más salvajes sobre la literatura: que el contexto lo es todo y que leer es reescribir.
"El texto de Cervantes y el de Menard son verbalmente idénticos, pero el segundo es casi infinitamente más rico."
Borges plantea que el significado de un texto no está en las palabras, sino en el tiempo y en la mente de quien lo lee. ¿Un texto es siempre el mismo, o cambia según quién lo interpreta?
El cuento Pierre Menard, autor del Quijote puede leerse en línea en literatura.us, un archivo digital dedicado a autores clásicos.
5. Tlön, Uqbar, Orbis Tertius
Una enciclopedia imaginaria describe un mundo donde la realidad está sujeta al lenguaje, donde los objetos pueden desaparecer si el idioma los olvida. Borges juega con la idea de que nuestra percepción del mundo no es objetiva, sino un acuerdo entre quienes lo nombramos. Casi un manual de posmodernismo, pero escrito en 1940.
"Debo a la conjunción de un espejo y de una enciclopedia el descubrimiento de Uqbar. El espejo inquietaba el fondo de un corredor en una quinta de la calle Gaona, en Ramos Mejía; la enciclopedia falazmente se llama The Anglo-American Cyclopaedía (New York, 1917) y es una reimpresión literal, pero también morosa, de la Encyclopaedia Britannica de 1902."
El cuento es un tratado sobre el poder del lenguaje y una advertencia sobre cómo la realidad puede ser fabricada por las palabras. Borges nos dice que el mundo de Tlön no es tan distinto al nuestro: todo lo que creemos conocer es apenas una construcción cultural.
Tlön, Uqbar, Orbis Tertius está disponible en versión digital en el sitio web de la Facultad de Ciencias Astronómicas y Geofísicas de la UNLP.
6. La muerte y la brújula
El mejor policial metafísico jamás escrito. Lönnrot, un detective obsesionado con la simetría y el orden, cae en la trampa de un asesino que juega con su propia lógica. Borges convierte la investigación en un laberinto de signos, demostrando que el exceso de razón también es una forma de locura.
"Ese criminal (como tantos) había jurado por su honor la muerte de Lönnrot, pero este nunca se dejó intimidar. Lönnrot se creía un puro razonador, un Auguste Dupin, pero algo de aventurero había en él y hasta de tahur."
En este relato, Borges juega con la estructura del policial y le da un giro fatalista. La búsqueda de la verdad se convierte en una condena, y el detective se convierte en su propia víctima.
Puedes consultar La muerte y la brújula en este PDF publicado por la editorial EFLA, en su serie sobre simulacros de la letra.
7. El sur
Una historia que Borges consideraba su mejor obra. Dahlmann, un hombre corriente, sobrevive a una fiebre mortal solo para encontrarse con un destino de novela gauchesca en un boliche del campo. La realidad y la ficción se funden en un duelo que podría ser soñado o real. Como todo en Borges, depende de cómo lo leas.
"Nadie ignora que el Sur empieza del otro lado de Rivadavia. Dahlmann solía repetir que ello no es una convención y que quien atraviesa esa calle entra en un mundo más antiguo y más firme."
El destino como construcción literaria y la idea de que la realidad no es más que una narración son el núcleo de este cuento. Borges nos dice que, a veces, la única manera de darle sentido a la vida es imaginar su final.
El Sur, uno de los cuentos más importantes de Borges, está disponible en esta edición en PDF compartida por Derecho Penal en la Red.
8. El inmortal
Un soldado romano encuentra un río que lo hace inmortal, solo para descubrir que la eternidad es una maldición. La historia es un viaje por el tiempo y la desesperanza, donde la inmortalidad lleva al olvido y la indiferencia absoluta.
"Ser inmortal es baladí; menos el hombre, todas las criaturas lo son, pues ignoran la muerte; lo divino, lo terrible, lo incomprensible, es saberse inmortal.
Aquí, Borges destroza el mito de la inmortalidad como un ideal. Si no hay final, no hay urgencia. Sin urgencia, la existencia pierde todo significado.
Puedes leer El inmortal completo gracias a este PDF del material didáctico de la Facultad de Ingeniería de la UNAM.
9. La biblioteca de Babel
Un cuento sobre el infinito y la desesperanza. En la biblioteca de Borges, cada posible combinación de letras existe, lo que significa que toda verdad está en algún lado, pero encontrarla es imposible.
"El universo (que otros llaman la Biblioteca) se compone de un número indefinido, y tal vez infinito, de galerías hexagonales."
Aquí, la literatura no es un refugio, sino una condena. Borges convierte el conocimiento absoluto en un castigo, pues en un mar infinito de palabras, la verdad es indistinguible del sinsentido. La biblioteca promete orden, pero entrega caos. Sus habitantes buscan un libro sagrado, una clave que lo explique todo, sin darse cuenta de que la imposibilidad de encontrarlo es la verdadera respuesta.
La biblioteca de Babel está disponible en esta versión PDF proporcionada por la Facultad de Ingeniería de la UNAM, como parte de su colección de literatura hispanoamericana.
10. El jardín de senderos que se bifurcan
La historia ilustra la teoría cuántica aplicada a la literatura. Cada elección abre una nueva posibilidad. Borges convierte la idea del destino en una serie infinita de caminos.
"Después reflexioné que todas las cosas le suceden a uno precisamente, precisamente ahora. Siglos de siglos y sólo en el presente ocurren los hechos; innumerables hombres en el aire, en la tierra y el mar, y todo lo que realmente pasa me pasa a mí..."
Borges nos muestra un universo donde no existe una sola historia, sino todas a la vez. Cada decisión no elimina las otras opciones, solo las bifurca en realidades paralelas. La idea del tiempo como un hilo lineal se desmorona: cada instante se multiplica en un laberinto sin centro ni final.
Puedes leer El jardín de senderos que se bifurcan en esta edición digital en PDF de Derecho Penal en la Red.
Borges, el infinito en un papel
Elegir solo diez cuentos de Borges es casi una herejía. Su obra es un universo en sí mismo. Cada lector encontrará su propio mapa en este territorio de ficciones. Pero cuidado: una vez que entras en Borges, es difícil encontrar la salida.
Y finalmente, recuerda estas palabras de Borges en Siete noches, una compilación de las conferencias que dio en 1977 en el Teatro Coliseo de Buenos Aires, donde nos libera de cualquier obligación literaria:
“¿Por qué no estudian directamente los textos? Si estos textos les agradan, bien; y si no les agradan, déjenlos, ya que la idea de la lectura obligatoria es una idea absurda: tanto valdría hablar de felicidad obligatoria. Creo que la poesía es algo que se siente, y si ustedes no sienten la poesía, si no tienen sentimiento de belleza, si un relato no los lleva al deseo de saber qué ocurrió después, el autor no ha escrito para ustedes. Déjenlo de lado, que la literatura es bastante rica para ofrecerles algún autor digno de su atención, o indigno hoy de su atención y que leerán mañana”